Presentar un perro a otro perro puede ser una actividad divertidísima o un momento de absoluto estrés. Porque los humanos -y nuestro comportamiento- también jugamos un papel importante en estas ocasiones.
1.Niveles de Sociabilidad: Cada perro es un mundo. Y no todos son igual de sociables. Asúmelo y prepárate para ello. Porque aunque tu perro sea el más encantador y dispuesto de los canes, puede que el otro perro no esté tan por la labor de conocerle.
2.Territorio Neutral: Es importante que la territorialidad no nos juegue una mala pasada cuando los perros se conocen. Tratar de hacer la presentación entre los perros en un lugar neutral, que no sea especialmente familiar o conocido para ninguno de los dos, es lo más aconsejable. Así evitaremos que uno de ellos esté pendiente de defender su territorio en lugar de estar atento a hacer un nuevo colega.
3.Seguridad y correa: Es fundamental y totalmente imprescindible que los perros vayan con correa en su primer encuentro. Independientemente de su raza, edad o tamaño. Por el bien y la seguridad de ambos. Un tirón de la correa nos puede evitar un gran disgusto. Así que al presentarlo no lo olvides: sujetos de la correa y a una distancia prudencial.
4.Sin contacto cara a cara: No fuerces a los animales a que la presentación sea cara a cara. Deja que se interrelacionen a su manera, de forma natural, oliéndose y jugueteando. Ten en cuenta que para muchos perros no es agradable el contacto visual directo, y que pueden sentirse amenazados o reaccionar de forma violenta ante el mismo.
5.Lenguaje corporal: Si eres un amante de los perros sabrás que nada mejor que su lenguaje corporal para conocer su estado de ánimo. Su postura, cómo mueven el rabo, si tensan los músculos o se les ve relajados y juguetones. Son las pistas necesarias para controlar si el encuentro con el nuevo perro está yendo bien o si tienes que prepararte para separarlos inmediatamente. Ante cualquier signo de posible agresividad no lo dudes.
6.Diviértete y participa: Presentar a dos perros puede ser una de las actividades más divertidas que podemos hacer con nuestro compañero peludo. Si las cosas van bien y los perros empiezan a jugar no pierdas el tiempo: relájate y disfruta la ocasión. Puedes participar de sus juegos si te incluyen en ellos. Y, si no, puedes disfrutar observando cómo se divierten estos dos nuevos amigos.
