Es probable que más de una vez te hayas preguntado por qué se emociona tanto. La verdad es que existen muchas teorías. E incluso los expertos en conducta animal han desarrollado muchas y muy diferentes explicaciones al porqué del gusto de los perros por el coche.
1.Es toda una experiencia para su olfato
Los perros tienen entre 200 y 300 millones de células olfativas en su nariz, frente a los cerca de 5 millones que poseemos los humanos. Y, de hecho, el área cerebral de los perros dedicada al propio olfato es 40 veces mayor que en los humanos. Lo que hace que este sentido sea entre diez mil y cien mil veces mayor en los canes que en nosotros. Hasta el punto de que es el más desarrollado de estos queridos animales.
Por esta razón, un paseo en nuestro coche, con la ventanilla abierta, es todo un festival de experiencias sensoriales para nuestra mascota. El perro detecta todo tipo de impulsos olfativos a medida que nos desplazamos con el automóvil. Llegándole miles de olores de diferentes a su nariz que convierten el paseo en coche en una intensa experiencia llena de estímulos. Una forma perfecta de conocer mundo y nuevos olores.
2.El coche es una extensión de su hogar
Muchos perros perciben el coche familiar como una suerte de extensión del propio hogar. De ahí que muchos de ellos se muestren protectores con el automóvil. Y que, cuando les dejamos un rato dentro del mismo (¡no olvidéis nunca dejar las ventanillas abiertas y cuidado con el calor!), ladren a cualquiera que se acerque al mismo, o que se muestren muy alerta a todo lo que le rodea.
3.La euforia del instinto cazador
Algunos adiestradores y educadores caninos defienden que, para nuestros perros, pasear en coche es una experiencia similar a la de salir «de caza» con su manada. Tratándose de una cuestión de instinto animal, que se activa de forma automática debido a los impulsos que le llegan a nuestra mascota durante viaje en automóvil: el movimiento de desplazamiento hacia delante, rodeados de otros coches, se convierte en una suerte de «expedición de caza» para el animal.
4.Despierta su curiosidad
Les encanta explorar, descubrir nuevos lugares y elementos y ser extrovertidos. Por eso para nuestra mascota es emocionante cuando suceden cosas nuevas o estimulantes. No digamos ya cuando en los viajes largos hacemos una parada para estirar las piernas y puede disfrutar de un paseo por un lugar totalmente nuevo y desconocido para él.
5.La probabilidad de un delicioso premio
Conocen nuestras rutinas y también qué tienen que hacer para conseguir un premio de su amo. Por eso muchos perros saben que parte de la diversión de un viaje en el coche de su dueño puede venir también asociada precisamente a una de esas situaciones en las que conseguir un premio. Ya que, cuando hacemos un viaje largo en coche, hay que hacer paradas de cuando en cuando para tomar un pequeño bocado que nos permita reponer energías.