1 Basset Hound
El Basset Hound es compañero tranquilo y que rara vez muestra agresividad. También se deja adiestrar con cierta facilidad, ya que es bastante inteligente y aprende rápido. Cuando sale a la calle los instintos siempre afloran, así que le gustará darse un buen paseo y entretenerse olfatenado todo.
2 Boston Terrier
El Boston Terrier es un perro muy sociable con los de su misma raza, incluso con los de su mismo sexo. A finales del siglo XIX, los norteamericanos crearon su primera raza, el Boston-Terrier, resultante de varios cruces en los que encontramos como principales parientes el Bulldog y el Bull Terrier, ambos procedentes de Inglaterra.
3 Bóxer
El Bóxer se trata de una de las razas mejor reconocidas para la convivencia con personas. Son fieles, respetuosos, juegan sin desgaste y son muy nobles. De hecho hay quien recurre a ellos con fines terapéuticos, para contagiarse de la vitalidad y la alegría que contagian.
Pero por naturaleza es un animal que necesita gastar energías todos los días, por lo que será más llevadero si le damos su ración de ejercicio diaria. Además, así no tenderá a adoptar una actitud dominante.
4 Bulldog Francés
El Bulldog Francés es un perro de complexión bastante fuerte y muy robusto. Como a todo animal, le encanta salir a la calle y experimentar con cada paseo y con cada compañero que se cruce, y es que se trata de una raza muy vivaz y despierta pese a que por su aspecto nos haga creer que es más bien perezoso. Así que aúna las cualidades adecuadas para ser un buen perro de compañía y un compañero con el que salir a hacer ejercicio.
5 Bulldog Inglés
El Bulldog Inglés es un perro valeroso y combativo al que pocas veces oiremos lloriquear. Según las personas que han convivido con esta raza, este es un animal muy testarudo que nunca se queja, ni cuando tiene hambre o sed ni cuando siente dolor. Vamos, un todoterreno de perro al que tendremos que controlar por si se hiere o pasa sed. Los ancestros del Bulldog Inglés, los mastiffs, eran utilizados para hacer correr a las reses antes de llevarlas al matadero, de este modo se mejoraba la calidad de la carne.
Durante la Edad Media se puso de moda organizar enfrentamientos entre toros (bulls) y estos perros, afición que fue creciendo con los siglos. En 1835 el Parlamento británico prohibió estas peleas pero la actividad no cesó hasta finales del siglo XIX. Por estos años el Bulldog Inglés estuvo a punto de desaparecer hasta que se empezó a estandarizar la raza.
6 Caniche
Pese a que tiene la fama de ser el perro del lujo, cualquiera de estos simpáticos perros de toy estaría encantado de aportar su alegría a la convivencia en un piso en el centro de la ciudad. Para los que prefieran los perros pequeños, han de saber que el Caniche es uno de los más queridos por la fidelidad y el vínculo que crean con quien le acoge. Además se llevan muy bien con los niños, son muy inteligentes, casi no pierden pelo y una esperanza de vida que puede llegar hasta los 15 años.
7 Carlino
Detrás de esa cara seria y del ceño fruncido, se esconde uno de los perros más desenfadados y afectuosos. Al Carlino le gusta sentirse querido y estar rodeado de un ambiente familiar, que es donde mejor despliega su carácter: sociable, expresivo, inteligente, valiente. Se adapta muy bien a la vida tranquila en un piso reducido porque no necesita de grandes espacios.
Eso sí, duermen a pierna suelta y es habitual escucharles roncar mientras duermen (a los dueños de frenchies seguro que les suena esto ¿eh?), así que puede que no esté del todo mal dormir en habitaciones separadas.
8 Dálmata
A raíz de la fama que les dio Disney, muchas familias se han lanzado a acoger a un Dálmata dentro de su hogar y no se han equivocado, sobre todo porque son animales muy sociables. Gracias a su versatilidad, han sido empleados como perros de caza, guardianes o de protección y vigilancia, y como no, como animales de compañía. Demuestran paciencia y respeto, lo que unido a sus ganas de jugar, les hace ser unos perfectos compañeros para los más pequeños de la casa.
9 Labrador Retriever
Estos labradores fueron originalmente pensados para el trabajo en el campo y para cobrar piezas de caza, pero con el tiempo también se han dejado querer como perfectos animales de compañía. Su carácter equilibrado encaja perfectamente con las necesidades de una vida en familia, a lo que además suma una gran astucia, nobleza y un eterno sentido de la protección hacia sus amos.
10 Lhasa Apso
El Lhasa Apso es originario del Tíbet (Lhasa es la capital) y no se dio a conocer en Occidente hasta principios del siglo XX. Se supone que la raza apareció hacia el año 800 a.C. de las manos de los monjes y nobles tibetanos. Otros creen que su origen no es tan antiguo y especulan que el Lhasa Apso es el resultado del cruce entre el Terrier del Tíbet y el Epagneul tibetano.El Lhasa Apso es independiente y en muchos aspectos, su carácter puede parecerse más al del gato.
Es bastante desconfiado y reservado pero una vez se le conoce se podrá comprobar que es un perro muy inteligente, tranquilo, juguetón y alegre. No le gusta que lo toqueteen ni que lo traten como un juguete. Es fiel, muy observador y un poco tozudo.
11 Pomerania
Es una de las mejores razas para convivir con gente en un piso y, como nunca se cansa de jugar, se suelen hacer buenos amigos de los niños pequeños. Prueba de ello es la gran difusión en zonas residenciales. No deja ocultar su carácter, como muchas otras razas toy, pero en la vida en familia se muestra muy vivaz y contagia simpatía. El Pomerania es el típico perro inseparable que siempre está pendiente de sus dueños, algo que sobre todo agrada a las personas mayores.
12 Shar Pei
El Shar Pei es un moloso con un físico potente, algo pesado, de tamaño medio que últimamente ha ganado mucha popularidad gracias a su docilidad y la tranquilidad que contagia. Puede llegar a ser bastante independiente, por lo que se adapta muy bien a las largas jornadas de trabajo de sus amos.
Evidentemente, todos los perros de raza, y los que no son de raza, son excelentes compañeros del ser humano, como bien dicen «el mejor amigo del hombre«. Hemos intentado dar una pincelada a los que quizá podrían adaptarse mejor a vivir en compañía, pero el perro que elijas, siempre dependerá de tus necesidades, estilo de vida y gustos. Hay muchas otras razas que podrían ser igualmente válidas.
