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¿Qué hacer si traemos otro perro a la casa?

¿Qué hacer si traemos otro perro a la casa?

Si ya tenemos perro en nuestro hogar y vamos a introducir a una nueva mascota en la familia es muy importante que tratemos de iniciar la relación entre ellos con el mejor de los pies. Para ello debemos tener en cuenta los siguientes factores:

  1. El poder de la manada: Debes tener en cuenta que varios perros juntos forman, como tal, una manada. Y que tú siempre debes jugar el rol de líder de la manada. De esta forma no sólo aseguras una mayor obediencia de los perros, sino que además evitas problemas de conducta y guerras territoriales o enfrentamientos entre ellos. Ejerce como líder y controla con ello cómo interactúa tu manda.
  2. Empezamos con una caja: Una de las técnicas más utilizadas y recomendadas, sobre todo en el caso de los cachorros. Se trata de meter al nuevo perro en una caja abierta y colocarla en en casa. De este modo el perro «residente» puede acercarse, olfatear y hacer un pequeño reconocimiento del nuevo inquilino con total tranquilidad. De esta forma evitamos que el perro residente sienta que el nuevo miembro de familia invade su espacio.
  3. Seguimos con la correa: Lo más recomendable es que en los primeros encuentros entre ambos perros -sin caja de por medio- se produzcan con ambos canes sujetos por su correa. Como explicábamos más arriba, la correa puede salvarnos de un disgusto. Así que por tranquilo que creas que es tu perro, no olvides usarla.
  4. Primeros paseos juntos: Llevar a pasear juntos al nuevo perro con el otro u otros perros de la casa es una de las mejores formas de enseñarles a sociabilizar entre ellos y compartir momentos de asueto y diversión. Eso sí, es importante que en estos primeros paseos optes por una ruta diferente a la que realizas habitualmente con tu perro. De esta forma, de nuevo, evitamos luchas territoriales. Ya sabes que los perros aprovechan para «marcar» el territorio por el que les llevamos de paseo. Así que esta nueva ruta evita este problema. Más tarde, una vez acostumbrados el uno al otro, ya podrás volver a la ruta de siempre.
  5. Disputas comunes: Las peleas o encontronazos causados por los juguetes o por la comida son uno de los problemas más comunes entre los perros. Presta especial atención a ambas cosas para tratar de que no se desencadenen estos enfrentamientos. Y que si lo hacen, no acaben mal.
  6. Controla tus expectativas: En general los perros se adaptan muy bien a la llegada de nuevos compañeros y son animales muy amigables. Pero no necesariamente han de ser amigos inseparables ni uña y carne. Pueden, como las personas, simplemente «soportarse». Así que no te hagas excesivas ilusiones, por si acaso.